La llamada que ha cambiado mi vida - Lizanne C., Estados Unidos

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He estado esperando, al parecer toda una eternidad, la llamada telefónica que cambiaría mi vida para siempre. Había invertido tantas emociones y finanzas en lo que supondría la aventura más significativa de mi vida: la adopción de mi hijo!

La larga travesía ha estado llena de frustraciones; la espera fue una verdadera prueba de mi resistencia y paciencia.

Pero un día llegó la LLAMADA ...y resultó que debía actuar muy rápido; debía dejarlo todo: mi trabajo, mi familia, los amigos, toda mi vida tal como la conocía...

Ya sé que es difícil creerlo, pero a pesar de ser una madre monoparental mi primer viaje a Bulgaria lo hice sola. Sabía de antemano que tendría que moverme sola en un país extranjero del que prácticamente no sabía nada.

Tenía la esperanza de que, una vez en Bulgaria, mi experiencia acumulada a lo largo de mi vida, mi intelecto y la bondad de Dios me guiaran por el camino. Pero como reza el poema "Huellas en la arena", allí estaba ANIDO. ¡ANIDO me dieron la mano en lo que podría haber supuesto la experiencia más dura, frustrante y temeraria de mi vida!

En el aeropuerto de Sofía me esperaba un miembro de ANIDO con un letrero con mi nombre. Sentí como todos mis miedos empezaron a disiparse. Salvo las noches y los tiempos de ocio, ANIDO estuvo todo el tiempo a mi lado. ¡Habían hecho hasta las reservas de los hoteles! Me llamaban para saber cómo estaba, me acompañaban hasta y de vuelta del orfanato que distaba a 4 horas de Sofía, y también en las instituciones y organismos gubernamentales, colaborando conmigo en la obtención de toda la documentación. Me trataron como parte de la familia.

Tres meses más tarde estuve de vuelta a Bulgaria, esta vez con mi hermana, para recoger a mi hijo. Nelly, la fundadora de la agencia y mi representante legal en Bulgaria, resultó ser una persona inteligente, competente y atenta. Nadya, la chica que nos acompañaba en las instituciones y organismos pertinentes, fue compasiva y cariñosa. Krassi, nuestro traductor y acompañante, era gracioso, consumado y en cada momento me inspiraba seguridad.

Quedo para siempre agradecida a ANIDO...a Nelly, a Nadya, a Krassi, a todo el equipo. Para mí es una bendición y un honor poder llamarles amigos míos. Han tenido un tremendo impacto sobre mí y han jugado un papel importante en la creación de mi familia, de lo que siempre les estaré agradecida.

Hoy, Luke y yo nos encontramos estupendamente. ¡Nuestra relación se está fortaleciendo, nuestra familia está prosperando...ambos nos sentimos muy felices! Todo esto hubiera sido imposible sin el apoyo, el compromiso y el amor de ANIDO, mi familia búlgara.

Lizanne C.,
Estados Unidos

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